¿Casualidad o serendipia?

En Estados Unidos se ha formado una pequeña polémica a cuenta de la similitud entre el logotipo (imagen de la izquierda) y los lemas utilizados por la compañía (cambio, esperanza) de refrescos Pepsi el pasado año coincidiendo con la campaña electoral de Obama (imagen de la derecha), según ha publicado hoy la agencia EFE. De hecho hay quien les acusa de plagio, y es que en el mundo digital en el que vivimos es difícil no estar al tanto de todo y tratar de dar una vuelta a lo que triunfa para incorporarlo a lo propio.

Los de Pepsi dicen que su logo es una sonrisa, nada que ver con el sol naciente del ya presidente; que sus mensajes de esperanza y cambio tratan de recoger el sentir de la sociedad americana, mera coincidencia con los mensajes de Obama; pero lo mejor es que Pepsi desde su portal de internet animaba a los usuarios a que escribieran y colgaran en su web una carta al Presidente dándole ideas para ‘refrescar’ al país.

¿Casualidad o serendipia? como se harta a decir el siempre poco parodiado Íker Jiménez. El caso es que el mundo de la publicidad es un nicho de víboras, pero negar tantas similitudes en lugar de referir quizás algún tipo de inspiración por la del que iba en cabeza y ha terminado mandando, es echarle un poco de morro ¿no? Así es la publicidad. Así es América (del Norte, se entiende).

Vamos a negar verdades, tralará...

Las nuevas tecnologías siguen creciendo, casi al mismo ritmo que desaparecen los puestos de trabajo. De hecho fue una de las demandas más oídas ayer, la de un puesto de trabajo, entre el centenar de ciudadanos que asistieron al programa de TVE “Tengo una pregunta para usted” donde la estrella invitada fue el presidente del Gobierno.

La pena es que todas esas peticiones así como las explicaciones de cómo, cuándo, por qué y de qué manera iban a tratar de solucionar la crisis particular de cada ciudadano quedaron ensombrecidas por la petulante manera de ZP de usar tecnicismos para explicar la situación. Una situación dramática que, según él, va a durar ¡SÓLO! hasta 2011.

Trato de parecer buen orador pero se repitió mucho, parece ser (según la oposición) que mintió y bastante con la venta de armamento español a Israel, animó a que todos sigamos consumiendo (se lo repitió varias veces a un parado que asumió que le iba a costar mantener a su familia en un futuro cercano) y se enzarzó en tecnicismos para eludir hablar de la terrible situación que se presenta a la inmensa cifra de parados españoles que sigue creciendo.

Pero lo que más hizo fue negar, negarlo todo. Negó que el Gobierno no quería reconocer que estábamos en crisis, negó que no se levantara ante la bandera de EEUU en un desfile militar, negó haber prometido el pleno empleo en la campaña electoral, negó todo lo que no quiso aceptar.

Copió el discurso de Obama en muchas ocasiones, y dijo que no es el momento de sueldos excesivos pero no dijo que fuera a congelar los de la Administración (como ha hecho Obama); dijo que mejor productos nacionales pero no supo qué decir cuando le instaron a cambiar los coches oficiales extranjeros por nacionales… y así muchas cosas más.

Poco tacto con los entrevistadores

Un aspecto que me dejó un poquito fría del programa “Teno una pregunta para usted” que ayer emitió TVE, fue el trato que el conductor y moderador del programa, Lorenzo Milá, le dio a algunos de los ciudadanos, a los que cortó en varias ocasiones de una manera un poco abrupta porque quizá ellos estaban dándole muchas vueltas a la pregunta o ‘metiéndole caña’ al presidente. Hombre, más tacto, por favor, que estos hombres y mujeres no salen todos los días por televisión y seguro que estaban nerviosos.

Para mi gusto, Milá ha estado más acertado en alguno de los anteriores programas, sobre todo teniendo en cuenta que cuando se presentó el nuevo formato del programa, el periodista subrayó que su papel era “dar juego, conducir, pero teniendo claro que los protagonistas son los ciudadanos y los entrevistados”. Quizá se le ha olvidado porque sólo respetó a una de las partes contratantes.

Ayudas a los medios vs independencia

Desde hace meses estamos oyendo las posibles ayudas que el Gobierno puede que le de a la Prensa. Hay quien ya ha manifestado su negativa a esta propuesta, hay quien está a favor… pero el Gobierno no termina de decidir. Ahora que el mandamás francés ha aprobado una medida de inversión de 600 millones de euros públicos para mantener a la prensa francesa, quizá ZP siga su estela, incluso, en contra de la opinión de Solbes.

En las noticias de actualidad de Soitu publican un resumen muy completo de la situación, sobre todo, teniendo en cuenta que la publicidad bruta de la prensa diaria ha caído más de un 16% en 2008, según la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE).

Lo que no debemos olvidar es lo que el Gobierno quiere a cambio de esas ayudas. No hay que recordar la imperiosa necesidad de “independencia”, entre comillas por supuesto, de la Prensa; algo que no estoy muy segura que entiendan desde Moncloa, y lo segundo si esas ayudas van a llegar solo a la prensa diaria o también al resto de los medios, incluido internet.

Queda por poner sobre la mesa si una vez aprobadas las ayudas, si se llegan a aprobar, ¿cómo se van a conceder y adjudicar, y en función de qué? De momento, tendremos que esperar a ver lo que sucede.

¿Desprotegidos en internet?

El avance de las nuevas tecnologías ha hecho que, hoy en día, casi nadie pueda vivir sin internet. Pero la gran trampa que esconde la red y es que muchos aún piensan que por estar interactuando en el ciberespacio desde el salón de su casa o en su mesa de trabajo puede hacer lo que quiera que nadie le ve.

Este concepto también se instala, a veces, en las grandes compañías que operan en internet, o peor aún ya que tratan de engañar al usuario con parrafadas farragosas y letra pequeña en sus términos de condiciones que nadie termina, o empieza, por leer. Es el caso de Facebook quien se hace con los derechos de autor de todo lo que cualquier usuario registrado cuelgue de esta red social lo que, a mi juicio, me parece un robo a cara descubierta.

Otro caso ha sido el de Google. El mayor buscador de la Red con la intención de ampliar sus servicios o de culturalizar a la población, inició la digitalización de libros y puso ofrecía online fragmentos de éstos saltándose a la torera el copyright de los opúsculos. Hace cuatro años y para espiar su culpa, el buscador llegó a un acuerdo en Estados Unidos para indemnizar a escritores y editores. Ahora son los españoles los que quieren ser también indemnizados dado que muchos libros procedían de nuestras fronteras.

Urge regular este vacío que existe aún con respecto a las acciones que se llevan a cabo a través de internet en un momento en el que la expansión de la red es imparable tras cuarenta años de vida.

Laboratorios farmacéuticos siempre en crisis

Leía ayer con estupor declaraciones de presidentes españoles de laboratorios farmacéuticos (tales como Pfizer, Novartis, AstraZeneca), en un buen reportaje de Milagros Pérez Oliva, publicado en El País. No paran de quejarse sobre el azote que les está dando la crisis mundial. Desde luego, hay empresas que no se cansan de vivir en crisis.

Tal como Milagros apunta, ahora que le han visto las orejas al lobo es cuando se alían con la Sanidad pública y están dispuestos a colaborar para sostener el gasto farmacéutico. Al sector hay que reconocerle el gran esfuerzo investigador que han llevado a cabo desde siempre y que nunca han sabido vender tras ese halo de ocultismo en el que se han refugiado durante décadas; pero tampoco hay que obviar que estas empresas se reinventan cada año tras la ilusión de que una crisis perenne les atenaza, prescindiendo de la gente que mejor lo hace.

Los despidos en los laboratorios se iniciaron hace años (siempre lo niegan) y le fue tocando la china a los menos indicados: médicos, farmacéuticos, ejecutivos... ahora a los investigadores. A la limón siguen creando innecesarios cargos para los que, aún no sabiendo ni ellos a qué se dedican, se han ido quedando sin responsabilidades claras aunque amarraditos al sillón. Cierto es que podría enfocarse como una acción caritativa porque hay quien fuera no tendrían dónde caer.

A lo que me refiero es que con la importante labor social que realizan (soy de las que piensa que los medicamentos son vida), porqué no se plantean desprenderse de tanto parásito para centrarse en su trabajo y dejar de llorar, ya que a poco se les conoce esta industria no da ninguna pena. Que se deshagan de tanto puesto sin contenido, que se descosan a esos directivos que sólo hacen guerra interna y ponen en jaque a los que curran, que discriminen la carguitis y congelen los sueldos…

Industria farmacéutica sí, es vital; pero que se dejen de construir refugios para pelotas inútiles, seguro que redundará en una mejora sostenible en sus ‘todavía’ abultadas cuentas de resultados.

Estrenamos año, post y presidente de EEUU

No hay nada como empezar el año con gripe, trabajo acumulado, bebés con gripe, exámenes y lecturas atrasadas… vaya que las vacaciones han sido más bien un parón XL. En este parón se han sucedido un montón de noticias que me hubiera gustado reflejar en el blog.

La puesta en libertad de José Cedón tras 39 días de cautiverio en Somalia; el lavado de cara de El Mundo digital y en papel; el cierre del gratuito ADN.es y el nacimiento de Global Post; la clausura de servicios de Google; los sucesivos cambios en la dirección de Público; el azote de la crisis económica a la Prensa y la campaña “Día de Comprar un Periódico”; el despido de más de 3.000 periodistas, en España, en los últimos tres meses; la integración de redacciones de El País…

Sin embargo, es importante ponerse al día cuanto antes y, aunque retomemos en algún momento alguno de los temas que se han quedado atrás, miremos hacia delante en un año en el que internet alcanza la cuarentena.

Y miremos adelante en un día histórico en el que el recién estrenado presidente de Estados Unidos ha cogido el toro por los cuernos, y en menos de 24 horas en el cargo ya ha tomado decisiones políticas de gran calado que repercutirán en todo el mundo. Actitud que le honra y le diferencia del anterior presidente quien ni siquiera había terminado de formar gobierno tras la toma de posesión.

Es cierto que son muchas las esperanzas puestas en Barack H. Obama, pero no es menos cierto que la situación es tan desastrosa que a poco que se remangue cosechará importantes éxitos que le acompañarán para seguir trabajando y esperemos que entone un poquito el tan golpeado mundo.