
El caso es que todos sabemos que internet es un poderoso instrumento para llegar a casi todo el globo en un corto, cortísimo, espacio de tiempo; pero eso no significa que sea el refugio para hacer, decir o publicar cosas injuriosas o calumnias y salir impune.
El último ‘pillado’, según publica The Washington Post, ha sido el asesor y director de Discursos electo de la Casa Blanca, Jonathan Favreau, quien mantenía en su página de Facebook una serie de fotografías comprometidas de políticos. Una vez que supo de su nombramiento se apresuró a borrarlas, pero ya era tarde porque los usuarios pudieron ver una imagen de cartón, a tamaño real, de Hilary Clintton a la que Favreau y unos amigos se abrazaban, toqueteaban, besaban y ofrecían cerveza en una fiesta privada. (Ver noticia)
Escribirá muy buenos discursos pero no tiene mucha vergüenza. Ya que lo has hecho (que no quiere decir que lo justifique), no lo hagas público escondiéndote en las faldas de internet.
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