Pese a ser uno de los genios de la
literatura mundial, Gabriel García Márquez siempre se sintió periodista por
encima de todo. No en vano, ha sido uno de los referentes de la profesión, y él
mismo se erigió como el impulsor del nuevo periodismo a través de su fundación
(la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI-) en la que se trabaja por
la excelencia de la profesión.
‘El periodismo es el mejor oficio del mundo’, dijo en la quincuagésima segunda asamblea de la Sociedad Interamericana
de la Prensa, celebrada en Los Ángeles, hace 17 años. Y estoy de acuerdo con él
en el sentido amplio de sus palabras, pese a que la profesión no está en su
mejor momento.
Y
es que para ser un buen periodista, un periodista de verdad hay que tener una
fuerte vocación, a sabiendas de que si te dedicas a esta profesión nunca te
harás rico, siempre me lo advirtió mi madre. Vocación que hace que sea emocionante contar historias, siempre
desde el riguroso prisma subjetivo del propio periodista.